Después de la entrevista que te aseguró el puesto, el primer día de trabajo es en el que debes poner mayor atención a tu aspecto, comportamiento y forma de hablar. A final de cuentas, quieres causar una buena impresión, ¿no?
Antes que nada, debes conservar la calma. Sabemos que estás nerviosa, y no es para menos, llegar a una nueva empresa no es sencillo. No sólo tendrás que familiarizarte con tus nuevas responsabilidades, sino que debes aprender a interactuar con tus compañeros y demostrar que fue un acierto contratarte.
Por tanto es muy importante que sepas cuales son las cosas que no debes hacer en tu primer día de trabajo, con el fin de demostrar que efectivamente eras el mejor candidato para el puesto.
Presta atención a la información que Cosméticos con tu Marca te presenta:
- No llegues tarde. Lo peor que puedes hacer es llegar tarde el primer día. Cuando eso ocurre, no sólo das una mala imagen, sino que te privas de la oportunidad de observar detenidamente tu lugar y a tus compañeros para orientarte.
- No llegues en blanco. Una cosa es ser la nueva de la oficina, y otra llegar como si acabaras de salir de la primaria. Tienes que estar al tanto de los productos y servicios que ofrece la empresa, así como de las actividades que realizarás.
- No preguntar. Seguramente eres una verdadero genio y sabes todo cuanto se relaciona con tu profesión, pero es imposible que no tengas una duda o inquietud sobre cómo se hacen las cosas en esta empresa. Si en serio quieres que te tomen en serio en este trabajo, pregunta.
- Ponerte cualquier cosa. Aunque es normal que las reglas de etiqueta se han relajado un poco en lo que se refiere al atuendo, no puedes presentarte en tu primer día de trabajo usando unos shorts y sandalias. Tampoco puedes aparecer con un vestido de gala o un elegante traje de diseñador. Apégate al estilo con el que te presentaste a la entrevista.
- No te aísles. Si vas a ver a estas personas 8 o 9 horas al día, simplemente no puedes ignorarlo. Aprovecha tu hora de comida o descansos para conocerlos mejor y convivir con ellos. Al principio puede ser incómodo, pero con el paso de los días te sentirás mejor.
- Evita las distracciones. Aunque tu mamá se esté muriendo de ganas de saber cómo te está yendo, no puedes ponerte a platicar con ella media jornada laboral. Lo mejor es que mantengas tu celular en vibrador y que sólo lo revises en tu hora de comida.
- No equivocarte. Sabemos que suena un poco contradictorio, pero debes darte la oportunidad de equivocarte. Es más que un hecho que en algún momento meterás la pata, por lo que es mejor que te concentres en aprender de esa experiencia y no en lamentarte.
¿Qué otros consejos podrías darle a alguien que está por iniciar en nuevo trabajo?
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