Las paredes son un elemento de construcción, pero también tienen un valor simbólico en nuestras vidas. Representan un obstáculo en el espacio y metafóricamente nos recuerdan que en todas partes hay un “hasta aquí”, un límite.

Cosméticos con tu Marca te invita a analizar y si lo piensas, te das cuenta de que casi todos los seres humanos pasamos buena parte de nuestras vidas viendo paredes a nuestro alrededor. En la casa, en la oficina, en un hotel y en cualquier edificación en la que estemos.

“El color es un medio para ejercer influencia directa sobre el alma: el color es la tela, el ojo el macillo, y el alma es el piano con sus cuerdas.”

-Wassily Kandinski-

El entorno físico, indudablemente, incide en la forma cómo funciona el pensamiento y en la manera como se organizan las emociones. Aunque no lo parezca, las paredes también nos hablan.

Por esta razón el día de hoy en Cosméticos con tu Marca hablaremos de la influencia que tienen las paredes y su color en nuestra salud emocional.

Las paredes y el efecto del color

El color de las paredes es un factor que puede contribuir a estimular o estabilizar nuestras emociones. Lo ideal sería que se pudiera cambiar el color de las paredes con relativa frecuencia. Pero como esto es casi imposible, lo que sí se puede hacer es no emplear un color homogéneo.

De las cuatro paredes de una habitación, dos pueden ser de un color y dos de otro. O tres de un color y una de otro. O cada una de un color diferente, si logra establecerse un equilibrio estético que lo haga posible.

La alternativa de estar siendo influenciados por varios colores a la vez, resulta agradable y puede influir de manera muy positiva en el estado de ánimo. Los murales son también una alternativa interesante, especialmente si representan escenas naturales como campos verdes o el mar.

Efectos en las emociones

Cada color incide de forma diferente sobre las emociones. Mientras algunos te estimulan, otros te aquietan. Veamos los efectos anímicos de los principales colores:

Así que ahora ya lo sabes, pinta tus paredes de acuerdo a las emociones que quieres estimular no solo en ti, sino en las personas que te rodean.